Narrador y ensayista francés, historiador y hombre de Estado, que encarnó el prototipo del escritor comprometido y cuyos escritos figuran entre las principales aportaciones a la cultura del siglo XX.
“La condición humana” (La Condition humaine - 1933), la más célebre de sus novelas, le hizo merecedor del Premio Goncourt.
Ejemplo de intelectual comprometido, luchó contra el fascismo en la guerra civil española estando en el bando de los republicanos. También combatió como voluntario en la II Guerra Mundial y desempeñó una importante actividad como coronel de la Resistencia francesa. En 1945 se incorporó al gobierno provisional de Charles de Gaulle como ministro de Información.
Después del regreso al poder de De Gaulle en 1958, se convirtió en ministro de Cultura entre 1959 y 1969. Posteriormente se retiró a las afueras de París, donde continuó escribiendo hasta el día de su muerte.
“Un hombre es la suma de sus actos, de lo que ha hecho, de lo que puede hacer”.
“Un homme est la somme de ses actes, de ce qu'il a fait, de ce qu'il peut faire”.
ASTIZ DE PINTO
Al terminar su instrucción secundaria e ingresar a seguir estudios superiores, nuestra directora fundadora eligió San Marcos y una profesión que la había atraído siempre: ser maestra. Se especializó en historia y geografía; sustentanto su tesis sobre La Educación en el Perú.
Sus prácticas profesionales las realizó en la G.U.E. General Prado del Callao; en el Buen Pastor, en Barrios Altos; en un colegio del Rímac; uno en Barranco; y el Juana Alarco de Dammert. En los dos últimos años de la carrera empezó a trabajar en el Colegio Peruano Británico, con la señora Alwyn Robinson. Ahí enseñó desde primaria hasta los cursos de especialidad de secundaria.
Después de algunos años de haber conducido el Franco Peruano con una gestión pedagógica y administrativa que fue ejemplar, reconocida y aún hoy recordada, se alejó de ese centro de estudios. Su proyecto estaba en plena maduración.
El 26 de noviembre de 1981 ella fundó el Colegio Peruano – Francés André Malraux. Desde un inicio concebida como una escuela de calidad para brindar una formación humanística centrada en la persona, en un clima afectivo y de libertad con presencia significativa de la cultura francesa en diálogo con la cultura nacional.
Mari Blanca tuvo cuarenta años de experiencia de maestra, de trabajo forjando las generaciones que son el futuro del Perú. La mitad de esos años los dedicó al proyecto que soñó un día y que es hoy el André Malraux, una realidad concreta, que se prolonga y vive en cada uno de sus alumnos y ex alumnos. En el Malraux nos sentimos orgullosos de su labor y comprometidos a continuar su obra.
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